Disección de un caballo, grabado del Cours d´Hippiatrique, ou traité complet de la médicine des chevaux, Philippe-Étienne Lafosse, París 1.772

miércoles, 26 de mayo de 2010

Animales domésticados



Los pequeños animales domésticos y las aves y los insectos domésticos también han sido útiles para el ser humano. Muchas aves fueron domesticadas para aprovechar su carne, sus huevos y sus plumas: el pollo en China, varias especies de pato y de ganso en distintas zonas de Euroasia, el pavo en Mesoamérica, la gallina de Guinea en África, y el pato almizclado en América del Sur. El lobo fue domesticado en América del Norte y en Euroasia para convertirse en nuestro perro, al que se utilizó como centinela, mascota y compañero de caza, y, en algunas sociedades, como alimento. Entre los roedores y otros pequeños mamíferos domesticados para ser utilizados como alimento figuran el conejo en Europa, el cobaya en los Andes, la rata gigante en África occidental y, posiblemente, un roedor llamado hutia en las Antillas, el hurón fue domesticado en Europa para la caza de conejos, y el gato fue domesticado en el norte de África y el Sudoeste de Asia para acabar con las plagas de roedores, entre los pequeños mamíferos domesticados en épocas tan recientes como los siglos XIX y XX, se encuentran el zorro , el visón y la chinchilla para aprovechar sus pieles y el hámster como mascota. Incluso algunos insectos han sido domesticados, especialmente la abeja melífera en Euroasia, y el gusano de seda en China, para producir miel y cera, y seda respectivamente. Muchos de estos pequeños animales producían alimentos, tejidos y calor, pero ninguno de ellos tiraba de arados o de carretas, ninguno portaba jinetes, ninguno, a excepción del perro, tiraba trineos o se convertía en máquina de guerra, y ninguno de ellos ha sido tan importante para producir alimento como los grandes mamíferos domesticados.

La importancia de los grandes mamíferos domesticados reside en un número sorprendentemente escaso de grandes herbívoros terrestres (solo se han domesticado mamíferos terrestres, por la razón obvia de que los mamíferos acuáticos resultaban difíciles de mantener y criar hasta la construcción de las modernas instalaciones marinas), si por grande entendemos que puede pesar más de 45 kilos, sólo catorce de esas especies fueron domesticadas antes del siglo XX, de esas catorce antiguas, nueve se convirtieron en ganado importante para el ser humano únicamente en zonas limitadas del planeta: camello, dromedario, llama y alpaca (variantes distintas de la misma especie ancestral), asno, reno, búfalo acuático, yak, banteng, y gaur. Sólo cinco especies se generalizaron y adquirieron importancia en todo el mundo, esas cinco “grandes de la domesticación de los mamíferos” son la vaca, la oveja, la cabra, el cerdo, y el caballo. El elefante ha sido domado pero no domesticado, no ha sido criado en cautividad, por animal domesticado debemos entender un animal criado selectivamente en cautividad y, por tanto, modificado a partir de sus antepasados salvajes, para su uso por el ser humano, que controla su reproducción y el suministro de alimentos al animal.

Los animales realmente domesticados presentan varias diferencias con respecto a sus antepasados salvajes, estas diferencias son el resultado de dos procesos: la selección humana de los animales que son más útiles para el propio ser humano que otros ejemplares de la misma especie, y las respuestas evolutivas de los animales a la alteración de las fuerzas de selección natural que actúan en los entornos humanos en comparación con los entornos naturales. Las catorce especies antiguas de grandes mamíferos domésticos herbívoros son:

a) Las cinco grandes:

1.- Oveja. Antepasado salvaje: Muflón asiático de Asia occidental y central. Ahora en todo el mundo.

2.- Cabra. Antepasado salvaje: Cabra bezoar de Asia occidental. Ahora en todo el mundo.

3.- Vaca. Antepasado salvaje: Uro (extinguido), en otros tiempos presente en Euroasia y Norte de África. Ahora la vaca esta en todo el mundo.

4.- Cardo. Antepasado salvaje: Jabalí, presente en toda Euroasia y en el norte de África. Ahora en todo el mundo. En realidad es omnívoro, mientras los otros trece antiguos son estrictamente herbívoros.

5.- Caballo. Antepasado salvaje: Caballos salvajes, ya extinguidos del sur de Rusia, una especie sobrevivió en libertad hasta la época moderna (caballo de Przewalski, en Mongolia). Ahora en todo el mundo

b) Las nueve menores:

6.- Dromedario. Antepasado salvaje: ya extinguido, vivía en Arabia y zonas adyacentes. Se lo encuentra en norte de África y Arabia, aunque también asilvestrado en Australia.

7.-Camello. Antepasado salvaje: ya extinguido, vivía en Asia Central. Ahora básicamente se le encuentra en Asia Central.

8.- Llama y Alpaca. Son razas bien diferenciadas de la misma especie. Antepasado salvaje: Guanaco de los Andes. Se las encuentra básicamente en los Andes.

9.- Asno. Antepasado salvaje: Asno salvaje del norte de África y zonas adyacentes del sudoeste de Asia. En un principio presente solo en esos lugares, y, ya en épocas más recientes, en todo el mundo

10.-Reno Antepasado salvaje: Reno del norte de Euroasia. Presente en esas zonas y, ahora también, en Alaska.

11.-Búfalo acuático. Su Antepasado salvaje vivía en el sudeste de Asia. Sigue siendo utilizado en esas zonas y también en Brasil y en Australia (algunos asilvestrados).

12.-Yak. Antepasado salvaje: Yak del Himalaya y de la meseta del Tibet. Se encuentra en esa zona.

13.-Vaca de Bali. Antepasado salvaje: Banteng (pariente del uro) del sudeste de Asia. Se la encuentra en esa zona.

14.-Mithan. Antepasado salvaje: Gaur (otro pariente del uro) de India y Birmania. Se lo encuentra como animal domestico en esas zonas.

Los antepasados salvajes de las “catorce especies antiguas” se propagaron de manera desigual por el planeta, en América del Sur solo había uno de estos antepasados que dio origen a la llama y a la alpaca, en cambio, los antepasados salvajes de trece de las “catorce antiguas” (incluidas las “cinco grandes”) se circunscribían a Euroasia. Algunos de estos antepasados salvajes eran de ámbito muy local, como el yak, circunscrito en libertad al Tibet, y zonas de tierras altas adyacentes, sin embargo, en muchas partes de Euroasia, bastantes de las trece especies vivían juntas en la misma zona.

“Candidato a la domesticación” lo será cualquier especie de mamífero herbívoro u omnívoro terrestre (no predominantemente carnívoro) que pese por término medio más de 45 kilos, puede comprobarse que Euroasia tenía más candidatos que otras regiones, 72 especies, del mismo modo que tenía más candidatos en muchos otros grupos de vegetales y animales, esto se debe a que Euroasia es la masa terrestre más extensa del planeta, y su diversidad ecológica es también muy alta, con hábitats que van desde los extensos bosques pluviales tropicales hasta bosques templados, los desiertos y las marismas, pasando por tundras igualmente extremas. El África subsahariana tiene menos candidatos, 51 especies, del mismo modo que tiene menos número de especies en la mayoría de los restantes grupos de plantas y animales, porque es menos extensa y ecológicamente menos diversa que Euroasia, África posee zonas más pequeñas de bosque pluvial tropical que el sur de Asia, y ningún hábitat templado más allá de los 37º de latitud. Es posible que América tuviera, en otros tiempos, casi tantos candidatos como África, pero la mayoría de los grandes mamíferos salvajes de América (incluidos los caballos, la mayoría de los camélidos y otras especies que probablemente hubieran podido ser domesticadas si hubieran sobrevivido) se extinguieron hace unos trece mil años. Australia, el continente más pequeño y aislado, siempre ha tenido un número muy inferior de especies de grandes mamíferos.

Especialmente sorprendente es el gran número de especies de mamíferos africanos u americanos que nunca fueron domesticados, a pesar de tener homólogos o parientes cercanos euroasiáticos que fueron domesticados:

CONTINENTE

EUROASIA

AFRICA SUBSAHARIANA

AMERICA

AUSTRALIA

Candidatos (148)

72

51

24

1

Especies domesticadas

13

0

1

0

% candidatos domesticados

18

0

4

0

La abundancia de grandes mamíferos salvajes de África disponibles para ser abatidos mediante la caza ¿hizo superfluo que el hombre se tomara la molestia de cuidar animales domésticos?, la respuesta es no, por cinco tipos de pruebas: la rápida aceptación de las especies domésticas de Euroasia por los pueblos no euroasiáticos, la propensión humana universal a tener animales domésticos, la rápida domesticación de las “catorce especies antiguas”, las reiteradas domesticaciones independientes de algunas de ellas, y los éxitos limitados de los intentos modernos de llevar a cabo nuevas domesticaciones. Cuando los “cinco grandes” mamíferos domesticados de Euroasia llegaron al África subsahariana, fueron adoptados por los pueblos africanos más diversos siempre que las condiciones lo permitieron. Los agricultores bantúes que adquirieron vacas y ovejas se extendieron desde sus tierras originarias en África occidental y, en breve lapso de tiempo, se impusieron a los antiguos cazadores-recolectores, incluso sin adquirir cultivos los pueblos Khoisan que adquirieron vacas y ovejas hace unos dos mil años desplazaron a los cazadores-recolectores Khoisan del África austral. La llegada del caballo domestico al África occidental transformó la guerra en esa región y la convirtió en un conjunto de reinos independientes, el único factor que impidió que el caballo se propagar más allá del África occidental fueron las enfermedades tripanosomiásicas portadas por la mosca tse-tse.

La misma pauta se repitió en otros lugares del mundo. Los caballos europeos fueron adoptados con entusiasmo por los indígenas americanos tanto en América del Norte como del sur, en el plazo de una generación a partir de la huída de caballos de asentamientos europeos, por ejemplo, en el siglo XIX los indios de las grandes llanuras de América del Norte fueron famosos como expertos guerreros a caballo y cazadores de bisontes, pero no habían conseguido los caballos hasta finales del siglo XVII. Las ovejas adquiridas de los españoles transformaron, así mismo, la sociedad de los indios navajos y condujo, entre otras cosas, al tejido de bellas mantas de lana por las que los navajos han adquirido gran renombre. En el plazo de una década a partir de la colonización de Tasmania por europeos con perros, los aborígenes que nunca habían visto un perro, comenzaron a criarlos en gran número para utilizarlos en la caza.

Tener animales salvajes como mascotas y domarlos constituye una etapa inicial de la domesticación, pero se tiene noticia de la existencia de animales domésticos de este tipo en prácticamente todas las sociedades humanas tradicionales, de todos los continentes, la variedad de animales salvajes domados de este modo es mucho mayor que la variedad de los domesticados finalmente, e incluye algunas especies que nos costaría trabajo imaginar como animales domésticos: canguros, oposum, casuarios, aves de caza y cetrería, guepardos, gacelas y otros antílopes, grullas, jirafas, hienas, elefante africano y asiático, oso pardo,…, muchas especies salvajes alcanzaron la primera etapa de la secuencia de las relaciones entre animales y humanos que conduce a la domesticación, pero solo unos pocos llegaron al otro extremo de la secuencia como animales domésticos.

Las fechas de domesticación ofrecen una prueba de que todas las especies de las que disponemos de pruebas arqueológicas relativas a su fecha de domesticación lo fueron aproximadamente entre el 8.000 a.n.e. y el 2.500 a.n.e., la época de domesticación de grandes mamíferos comenzó con la oveja, la cabra y el cerdo, y terminó con los camélidos, desde 2.500 a.n.e. no se ha incorporado ninguna especie significativa a la lista. Es cierto que algunos pequeños mamíferos fueron domesticados por vez primera mucho después de 2.500 a.n.e., por ejemplo, el conejo no fue domesticado para su aprovechamiento como alimento hasta la Edad Media, el ratón y la rata para investigación de laboratorio hasta el siglo XX, y el hámster como mascota hasta la década de 1.930, pero la domesticación de grandes mamíferos terminó hace aproximadamente 4.500 años.

Una prueba de que algunas especies de mamíferos son mucho más aptas que otras nos la ofrecen las reiteradas domesticaciones independientes de las mismas especies, las pruebas genéticas basadas en el ADNmt confirman que, como se sospechaba desde hacia tiempo , los bóvidos con joroba de la India y los bóvidos sin joroba de Europa tuvieron su origen en dos poblaciones distintas de bóvidos ancestrales salvajes que se habían separado cientos de miles de años atrás, es decir, los habitantes de la India domesticaron las subespecies indias locales de uros salvajes, los pobladores del sudoeste de Asia domesticaron independientemente sus propias subespecies de uros del sudoeste de Asia, y los norteafricanos pudieron haber domesticado independientemente uros africanos. Así mismo, el lobo fue domesticado independientemente para convertirlo en perro en América y probablemente en varias partes distintas de Euroasia, entre ellas China y el Sudoeste de Asia. El cerdo moderno tiene su origen en secuencias independientes de domesticación en China, Euroasia occidental y probablemente otras zonas.

Fechas aproximadas de primeras pruebas contrastadas de domesticación de grandes mamíferos:

Especie fecha (a.n.e.) Lugar

Perro 10.000 Sudoeste de Asia, China,

América del norte

Oveja 8.000 Sudoeste de Asia

Cabra 8.000 Sudoeste de Asia

Cerdo 8.000 China, Sudoeste de Asia

Vaca 6.000 Sudoeste de Asia, India, Norte de África?

Caballo 4.000 Ucrania

Asno 4.000 Egipto

Búfalo acuático 4.000 China?

Llama/Alpaca 3.500 Los Andes

Camello 2.500 Asia Central

Dromedario 2.500 Arabia

Para las otras especies (reno, yak, gaur, y banteng) se dispone todavía de pocas pruebas relativas a su domesticación primera. Lo recogido en la tabla son los datos de que se dispone, pudo haber domesticaciones anteriores, y en otros lugares, aún no conocidos.

Actualmente hay más de un millar de estirpes de gusanos de seda productivos, los gusanos de seda toleran el manejo por parte de los humanos y viven perfectamente estando apretujados, han perdido la capacidad de volar cuando son mariposa y la de defenderse frente a los depredadores. No pueden vivir en condiciones salvajes. Éstas son algunas de las características propias de los gusanos domesticados que los diferencian de sus familiares en libertad. Las huellas de ese proceso milenario están en el genoma: al menos 354 genes del gusano de seda están relacionados con su utilización productiva. La domesticación se remonta a más de 5.000 años, según indican tanto el registro arqueológico como los datos genéticos. Se han secuenciado 40 genomas de gusano de seda (salvajes y productivos) y la primera conclusión que arrojan los datos es que la domesticación de los gusanos fue un acontecimiento único, es decir, que en algún momento se recolectó un gran número de ellos en un corto periodo de tiempo y de aquella población inicial derivan los gusanos de seda explotados actualmente en numerosas regiones del mundo. Se ha constatado que los gusanos domesticados (Bombyx mori) y los salvajes (Bombyx mandarina) están claramente separados genéticamente.

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